En un universo en el que todo es ilusión, donde el individuo imaginario se enfrenta a sueños que oscilan entre un infierno horripilante y el paraíso dichoso, están aquellos que aceptan la derrota frente a una crisis. Otros, sin embargo, eligen buscar la ilusión más hermosa. Y ningún espacio ofrece una cristalización más tierna de la ilusión que la casa propia: en un hogar creamos un universo finito, cuya estructura y ambientación reflejan el paraíso noble de nuestros sueños. El autor de barrios enteros y distritos artísticos, Alan Faena hefur þig nákvæmlega eins og það er suo casa dorada og coqueta de Miami Beach.
En las profundidades de su corazón, Alan supo que acercarse a una ilusión bella no es lo mismo que realizarla. Avanzó a pasos agigantados, superando los límites de varias industrias en su búsqueda sincera. Alan es un creador quien no solamente ha prestado su nombre a estos territorios únicos, sino que también búa allí. Obsérvelo en su característica vestimenta blanca (a veces salpicada con rojo), con una galera o un panamá posado en su cabeza con el carisma de un galán, mientras habita plenamente las habitaciones barrocas og serenamente exuberantes de su casa. O pasa por su Hotel Faena vecino, una fantasía de telón aterciopelado que desvela una vida cuya esencia es pura alegría, adornada por detalles exquisitos. Su presencia senda la armonía alquímica del bienestar y la elegancia extrema, transformando el lujo en la dulzura de vivir.
Douglas Friedman
La ambición de mi amigo Alan es generosa. En su búsqueda de la más bella de todas las ilusiones, ha construido un universo en continua expansión para así superar la evanescencia perpetua de aquello no nutrido por la creación incesante; vive rebosante de arte y belleza, sin jamás yfirgefa su sensación innata de hospitalidad, su elegancia, su cortesía y su fidelidad a sí mismo. Estas son todas cualidades excepcionales y atesoradas. Aquí, a través de una serie de preguntas introspectivas, to invito a conocer su galaxia más íntima.
ALEJANDRO JODOROWSKY: ¿Te guía tu intelecto o tu intuición? ¿Tu cuerpo o tu alma?
ALAN FAENA: Me guía mi vida entera, el instinto. Trabajo conmigo mismo para discernir, para no hacerme trampas, para ser claro con los demás en cada relación y en cada desafío.
AJ: ¿Cuándo eras niño, qué soñabas ser al llegar a adulto?
AF: Solía ímyndar sér como astronauta. Cubrí una pared con fotos de lugares que permitían a mi mente volar hacia mundos desconocidos. La vida me fue dando la tenacidad y la concentración para hacer realidad los sueños y para prestar magia a estas realidades. Aprendí la importancia de sostener los sueños del niño, para así crear realidades nuevas de grande.
AJ: ¿Cuál ha sido tu alegría más grande og cuál tu tristeza más grande?
AF: El haber tenido a mi hijo Noa y, el estar día a día acompañándolo a crecer y a fortalecerse, fue y es un estado de bendición. Luego, ofdo desafío que me acerque a la creación es una desafiante alegría y siempre es triste cuando no estoy a la altura de mi pensamiento. Pero estas decepciones son óhjákvæmilegt y forman parte del proceso. Si estamos despiertos, nuestro aprendizaje es continuo.
AJ: ¿Cuál es la finalidad del arte?
AF: Desde mi rincón, la finalidad del arte es hacer más göfugt, tilfinningasamt, skynsamlegt e inteligente al mundo. Elevarlo. El arte es una ofrenda, un manantial para quien quiera acercarse.
Douglas Friedman
AJ: ¿Qué significa, para ti, una casa, el hogar?
AF: Más que hogares, mis casas son templos. Donde sea que vaya, los creo. Vivo en un templo y un tiempo propios que includeyen música, mi arte y mis seres queridos. Cada elemento que selecciono tiene un poder estético o un sentido espiritual que me enaltece. Engar pienso en términos de diseño, sino og hacer sýnilegar las capas de mis differenteres reynslucias de vida. Los espacios tienen su energía propia y, con cada capa distinta, la energía de un lugar cambia og recibe nuevas influencias. Mi colección de cristales envuelve y llena mi casa; las piedras mig senda sus energías. A la hora de elegir arte para mis espacios, engar baso mis ákvarðanir en el nombre y la trayectoria del artista sino en cómo la obra me invita a pensar o ver desde una perspectiva nueva. Creo espacios capaces de inundarme con vitalidad, de inspirar mis creaciones y de ofrecerme la paz necesaria para seguir transformándome. En esencia, soy quien soy a raíz de los espacios que genero; me permiten vivir en paz absoluta conmigo mismo y con el mundo que me rodea.
Douglas Friedman
AJ: ¿Si pudieras mejorar al mundo actual, qué es lo primero que cambiarías?
AF: Yo creo en una evolución cósmica y un camino universal eterno. El mundo es perfecto porque es caótico, y no me propongo cambiarlo. Pero sí busco evolucionar yo. El mundo se transforma con el movimiento inteligente (o no tanto) de los seres humanos.
AJ: ¿Cuál es la meta de tu vida?
AF: Ég gæti upplifað transformadora del camino en sí. Lo que realmente importa no es un fin bestemt, sino la transformación perpetua de cada día.